Fotoprotección: Una Barrera Esencial Frente al Daño Solar

La radiación solar, aunque es imprescindible para múltiples funciones biológicas, puede convertirse en uno de los principales factores de agresión para nuestra piel. Una exposición continuada y sin la debida protección a los rayos ultravioleta (UV) contribuye al envejecimiento cutáneo prematuro (fotoenvejecimiento), a la aparición de hiperpigmentaciones o manchas y al incremento del riesgo de cáncer de piel.
La fotoprotección eficaz, diaria y adecuada al tipo de piel y entorno, no solo previene estos daños, sino que preserva la función barrera cutánea y mantiene la salud de la piel a largo plazo.
Radiación UV: el enemigo invisible
Existen principalmente dos tipos de radiación ultravioleta que afectan a la piel:
- UVB: responsables del eritema solar (quemaduras), tienen una mayor energía y penetran en las capas más superficiales de la piel. Su intensidad varía con la altitud, la latitud y la hora del día.
- UVA: penetran más profundamente en la dermis, generan radicales libres, degradación del colágeno, y son los principales responsables del fotoenvejecimiento. Su presencia es constante durante todo el año, incluso en días nublados.
Una fotoprotección completa debe ofrecer cobertura frente a ambos tipos de radiación, además de incluir activos antioxidantes que neutralicen los radicales libres que provocan el estrés oxidativo generado por la exposición solar.
¿Cómo seleccionar el protector solar adecuado?
La elección de un protector solar debe basarse en criterios clínicos y personalizados, teniendo en cuenta tanto las características individuales de la piel como el entorno de exposición. A continuación, desglosamos los principales factores a considerar:
Tipo de piel: la base de una buena elección
Cada tipo de piel (seca, grasa, mixta o reactiva) presenta necesidades específicas que deben ser respetadas para garantizar una fotoprotección efectiva y bien tolerada.
- Piel seca: busca fórmulas enriquecidas con agentes emolientes e hidratantes que refuerzan la barrera cutánea y previenen la deshidratación inducida por el sol.
- Piel grasa o con tendencia acneica: opta por texturas ligeras y de rápida absorción, además de complementar tu rutina con productos que minimicen brotes.
- Piel sensible o reactiva: prefiere fórmulas con filtros físicos o combinados y sin alcoholes, que minimicen el riesgo de irritación.
El SPF y la amplitud del espectro
El Factor de Protección Solar (SPF) indica el nivel de protección frente a la radiación UVB, responsable de las quemaduras solares. Un SPF alto (30 o 50+) es recomendado especialmente en exposiciones prolongadas, pieles claras o en entornos de alta radiación.
Sin embargo, no basta con un SPF elevado: es crucial que el producto garantice protección de amplio espectro, es decir, frente a:
- Rayos UVA: penetran más profundamente, causan daño oxidativo y son los principales responsables del envejecimiento prematuro y del daño celular a largo plazo.
- Rayos UVB: afectan las capas más superficiales de la piel y son los causantes del eritema solar (quemaduras).
- Luz visible (incluida la luz azul o HEV): puede inducir hiperpigmentaciones y acelerar el fotoenvejecimiento, especialmente en pieles con tendencia al melasma.
- Rayos infrarrojos (IR): generan calor y pueden contribuir a la degradación del colágeno y la elastina, favoreciendo la flacidez cutánea y el envejecimiento térmico de la piel.
Textura, sensorialidad y acabado
El uso diario del fotoprotector exige que su aplicación sea cómoda, agradable y adaptada al estilo de vida del usuario. Las fórmulas actuales permiten elegir entre múltiples texturas según el tipo de piel, las condiciones ambientales y las preferencias personales:
- Sérums hidratantes: ideales para pieles normales a secas o como complemento de rutinas cosméticas minimalistas. Suelen ofrecer una textura ultra ligera, de rápida absorción, con activos complementarios como ácido hialurónico o niacinamida.
- Gel-crema: una textura versátil, apta para todo tipo de pieles, que combina la frescura del gel con la emoliencia de la crema. Especialmente adecuada para pieles mixtas o en épocas de calor.
- Formulaciones bifásicas: combinan fase acuosa y oleosa para lograr un efecto refrescante, confortable y homogéneo.
Además, es aconsejable optar por protectores solares con acabado invisible, que no dejen residuo blanco ni sensación grasa o pegajosa. Las fórmulas más innovadoras incorporan antioxidantes, como la vitamina D o derivados, que neutralizan el estrés oxidativo y aportan luminosidad y vitalidad a la piel.
Nuestra gama ha sido desarrollada bajo un enfoque biotecnológico, con fórmulas testadas dermatológicamente y pensadas para cubrir las necesidades de todo tipo de piel en diferentes contextos de exposición solar:
Este sérum todo en uno combina hidratación profunda, acción antioxidante y protección solar SPF 30 frente a rayos UVA, UVB y luz azul. Su fórmula innovadora activa la síntesis natural de vitamina D, ayudando a fortalecer la barrera cutánea y mantener una piel más suave, firme y luminosa.
Gracias a ingredientes biotecnológicos como las células madre de Lithops y el extracto de Spirulina maxima, protege del sol, previene el envejecimiento prematuro y repara el daño celular causado por la radiación solar.
Ideal para el cuidado urbano diario, este sérum es la opción perfecta para quienes buscan una piel protegida, hidratada y visiblemente más saludable.
Este gel-crema solar combina filtros físicos y químicos para ofrecer una muy alta protección frente a rayos UVB, UVA, infrarrojos y luz azul. Su textura ultraligera, no oclusiva y de rápida absorción deja la piel suave y confortable, sin sensación grasa.
Gracias al extracto de Spirulina maxima, rico en antioxidantes y enzimas reparadoras, no solo protege del sol, sino que también ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro, manchas y arrugas.
Resistente al agua (58%) y apto para veganos, es ideal para quienes buscan una defensa solar eficaz con una experiencia sensorial única.
Este gel crema corporal ofrece protección muy alta frente a rayos UVA, UVB, infrarrojos y luz azul, con una textura ligera, de rápida absorción y tacto sedoso.
Formulado con filtros físicos y químicos, protege eficazmente la piel del enrojecimiento y de los signos del envejecimiento prematuro causados por la exposición solar.
Gracias al extracto de Spirulina y las células madre de Lithops, repara el ADN dañado, estimula la síntesis de vitamina D, hidrata en profundidad y refuerza la barrera cutánea.
Es resistente al agua (58%), apto para veganos y perfecto para cuidar tu piel mientras disfrutas del sol.
Este spray bifásico de textura ligera y no grasa ofrece hidratación intensa y protección solar de amplio espectro (UVA, UVB, IR y luz azul), tanto para la piel como para el cabello.
Formulado con β-caroteno y extracto de zanahoria, ilumina la piel y combate los efectos del sol. Además, la Spirulina y las células madre de Lithops aportan acción antioxidante, reparadora del ADN y activadora de la vitamina D.
Resistente al agua y apto para veganos, es el aliado perfecto para proteger y revitalizar tu piel y cabello bajo el sol.
La fotoprotección no es solo un paso más en tu rutina diaria, sino una estrategia de salud cutánea fundamental. Nuestra línea solar está formulada para ofrecer una protección integral sin renunciar a la sensorialidad, la cosmética biotecnológica y la eficacia dermatológica.