Aunque no lo parezca, al menos un 39% de la población europea tiene lo que conocemos como piel sensible. Nada más en España hay más de 11 millones de personas que se ven afectadas por este síndrome. Si bien es más común en mujeres que en hombres, cualquier persona puede tenerlo y sentir las molestias que lo acompañan: dolor, prurito, inflamación, enrojecimiento, etc. El gran dilema con la piel sensible es que al tener un componente tan subjetivo y particular, puede resultar complicado tratarlo y encontrar cremas adecuadas.
Si eres de los que padecen de piel sensible, sientes que no puedes usar nada en tu piel porque empeora su condición, no entiendes de dónde viene y qué puedes hacer, sigue leyendo porque no sólo vamos a explicar qué es, cómo puedes tratarlo y además qué cremas o componentes recomiendan los dermatólogos para su tratamiento.
Entendiendo la Piel sensible
Existe una falta de consenso en la definición precisa del términopiel sensible. Apenas se describía como una condición compleja muy subjetiva, pero en 2017 y lograron definirla como un síndrome definido por la ocurrencia de sensaciones desagradables en la piel como pinchazos, dolor, prurito, sensación de quemadura; en respuesta a estímulos que normalmente no producirían dichas sensaciones. Estos síntomas no puedes ser explicados por lesiones ni pueden atribuirse a otras condiciones o enfermedades dermatológicas.
La piel sensible puede parecer normal, pero a veces puede afectarse con eritema (enrojecimiento). Afecta todo el cuerpo, pero se manifiesta más en el rostro. Es importante hacer la diferencia entre el síndrome de piel sensible y piel reactiva, que es ocasionada sólo ante productos específicos.
Tipos de piel sensible
La piel sensible se caracteriza por una disrupción de la función de barrera de la epidermis, aquella que interactúa con el medio ambiente y garantiza el equilibrio de los niveles de agua en la piel. Desde esta perspectiva, podríamos afirmar que existen 3 tipos de piel sensible:
Tipo I: con una función de barrera baja. La piel pierde agua, calor y electrolitos, puede haber sequedad, rojeces, dolor y sensaciones desagradables.
Tipo II:con función de barrera normal, pero con inflamación. No hay problemas de humectación, descamación pero la piel se inflama y enrojece.
Tipo III:función de barrera normal, sin inflamación, pero con problemas de reactividad. La sensibilidad aparece sólo en presencia de algún agente externo.
Si tenemos en cuenta los factores que pueden desencadenar una reacción en la piel sensible, podríamos clasificarla de este modo: -Alta sensibilidad: piel que reacciona a factores endógenos y exógenos, asociada a síntomas crónicos y que se acompañan de un gran componente psicológico. Son personas cuya piel empeora ante situaciones de alto estrés o ansiedad.-Sensibilidad medioambiental:la piel se enrojece, irrita o reacciona a factores externos, como el clima, temperatura, radiación solar, ambiente, entre otros. Esta piel suele ser clara, seca, muy fina que se enrojece o irrita con facilidad.-Sensibilidad cosmética:piel que reacciona a ciertos productos cosméticos. Es típica en personas que reaccionan a productos que contienen alcohol, o perfumes, por ejemplo. También puede reaccionar a ciertos alimentos o el consumo de alcohol.
Lo que debes hacer para tratar la piel sensible
No hay forma única de trata una piel sensible. Cualquier protocolo debe ser hecho en base a las necesidades particulares de la persona, pues no todas las pieles sensibles responden igual al mismo tipo de sustancias o estímulos. Es importante probar primero todos los cosméticos o cremas a usar antes de aplicarlos en una zona extensa. Algunas recomendaciones básicas son:
Revisa la fecha de caducidad de tus cosméticos antes de abrir y una vez abiertos (PAO) .
El delineador y rimmel de color negro suelen emplear colorantes más seguros que de otros colores
Evita exponerte a cambios de temperatura importantes y al sol directo.
Utiliza protector solar físico o mineral, es decir que contenganóxido de zinc
Utiliza productos de limpieza que no irriten ni resequen.
Al ser más propensa a alergias: evita alérgenos de perfumes, algunos conservantes, aceites esenciales.
Utiliza ingredientes que regeneren la función barrera de la piel como el ácido hialurónico, niacinamida (ceramidas), pantenol, aloe vera, factores de crecimiento.
Cremas recomendada por dermatólogos para pieles sensibles
El tratamiento para pieles sensibles debe estar orientado a la recuperación del equilibrio de la barrera protectora, además la formulación de estas cremas debe alejarse de ingredientes irritantes como parabenos, perfumes, colorantes, entre otros. Asimismo, debería contribuir a la regeneración de la piel, calmar la irritación y contribuir a bloquear el efecto oxidante de la polución. Ingredientes como el ácido hialurónico, aloe vera, colágeno, entre otros, son populares por sus propiedades.
La líneaSkin Factorreúne ingredientes activos con estas propiedades. Incluye factores de crecimiento epidérmico, que permiten mejorar la textura y elasticidad de la piel; mientras que el Zirhafirm combina extractos vegetales que fortalece la estructura de la dermis. La combinación de vitamina E y ácido hialurónico permiten retener la humedad, reparar daños hechos por el sol y proteger la piel. Todo esto en una fórmula exclusiva sin parabenos, libre de ingredientes nocivos. La gama Skin Factor te ofrece todo lo que necesitas y puedes usarla con la confianza de que protegerá e hidratará tu piel sin irritarla.
